domingo, 26 de abril de 2009

Nairobi, once more time, 26-4-09

Nairobi, once more time

El viernes llegué a Nairobi y cayeron las primeras cervezas, pero el plato fuerte era la fiesta de ayer, del sábado. Parecida a otra a la que fui, en un chaleto, con un jardín enorme. Equipo de música inmenso y proyector. Parece que faltó gente de emesef por aquello de somalia, pero no se notó mucho, porque en el momento álgido, estaba llenísimo. Pues la fiesta muy bien, lo típico, acabamos todos el la piscina del inmenso jardín, lo típico.
Por cierto, rectifico, la fiesta inicialmente no estaba prevista en una de las casas del equipo de somalia como dije, sino en la casa de paso, la “guesthouse”de spain, pero de cualquier forma no esta la cosa para fiestas en ninguna casa emesef, así que se buscó el chaleto de alguien. La fiesta era entre otras cosas para celebrar el cumpleaños de mi compañera de piso.
Allí tuve la oportunidad de hablar con gente que había pasado por Darfur, y en concreto con una chica que estaba allí hasta que echaron a su agencia de viajes, como la mía. Y me contó un poco como es la apasionante vida allá por Shangyl. Había también mucha gente muy diversa, Siempre las típicas preguntas, dónde andas y adónde vas, y a todos muy gustoso les contaba que iba para Darfur, y la gente ponía una cara agria como si estuviese tragando un banderilla. No parece un destino turístico muy apetecible para los desahogados habitantes pudientes de Nairobi, pero bueno, qué sabrán ellos, que su día ideal consiste en estar metido en un centro comercial.

El caso que sobreviví al sábado y hoy ha sido un lindo día en el que la principal actividad ha consistido en reptar en busca de agua, con una calidad de vida tipo cama-sillón, y un gratificante dolor de cabeza. Lo más apasionante del día han sido los simpson. Ya por la noche, escribo estas líneas, y veo la tele las noticias, el único canal aceptable, Aljazeera en inglis.
Veo que hay una emergencia sanitaria mundial por culpa de un cerdo (como siempre pasa) aunque en este caso un cerdo mexicano. Casos en Canadá, en España, en Israel. El mundo está conectado. Siempre me pierdo todas las emergencias mundiales y los follones, porque aquí llegará más tarde, claro, y Sudan no está como para gripes. Dentro de poco será normal ver por las calles de europa militares vestido de plástico en plan “la nasa” como en las películas, ja. (Por cierto, que yo tengo un traje de esos en mi armario en Madrid, cortesía del summa, y lo vendo a muy buen precio, porque es de los baratos). El caso es que una gripe mortal era algo más que probable, sólo es cuestión de tiempo, ocurre cada 100 años más o menos. El problema será mucho peor en los países pobres, como siempre, dónde no hay capacidad preventiva ni curativa. En África será muy grave, y catastrófico en Asia, con altísima densidad de población. Al contrario de lo que mucha gente piensa, no es una enfermedad de países ricos, sino un problema de vulnerabilidad.

Pero volviendo a Darfur, que es lo que interesa en este blog, la cosa no parece muy halagüeña. Desde que me llamaron el miércoles todo era muy confuso porque no tenía internet, y los dioses del olimpo no comunicaban por teléfono, aunque en Kenya hay una cobertura muy buena. Por fin llegué a Nairobi y pude leer los miles de emails, y documentos que me han mandado. Hace muy poquito han dado la luz verde para que el equipo vuelva al campo de refugiados. El equipo, en realidad es un enfermero y un logista, ya que el coordinador/a aún no se ha seleccionado y el médico está muy ocupado en Nairobi de resaca. También he podido leer que parece un sitio “tranquilo”, y que no parece probable que nos secuestren muchas veces, (porque con una es suficiente). Si parece posible que nos desvalijen, pero mi agencia tiene mucho dinero escondido debajo de la almohada, así que no pasa nada. De momento parece que voy a moverme en helicóptero, pues a alguien se le ocurrió la brillante idea de que ir luciendo nuestros flamantes coches relucientes no es una buena idea si los queremos conservar. De todas formas no creo que vaya a muchos sitios y no parece que vaya a moverme mucho. Pasaré mucho tiempo en la capital de la zona, que según me han dicho es un destino turístico inmejorable para la meditación, recogimiento y oración, con temperaturas que superan mi capacidad de asimilación y por tanto de poder escribirlo aquí. El campo de refugiados (en realidad son dos, y en medio la aldea) está a sólo 65km, ósea a dos horas en carro, y media en helicóptero (me imagino que el cacharro será de la onu). En el campo, parece que somos muy queridos (nos ha jodido) y no hay riesgo, pero aún así, mi organización es completamente paranoica y obsesiva con la seguridad y probablemente pasaré mucho tiempo encerrado en el campamento. Así que igual me hago un experto en ping pong o aprendo árabe. También he podido leer que para el puesto de trabajo, se requiere ser médico, aunque eso es lo de menos, y básicamente, piden un master en solitarios, tute y parchís. Pero fundamentalmente, según leo, piden gente con alta capacidad para manejar el estrés (estoy convencido de que me han seleccionado a mi porque han visto en mi currículun que he hecho guardias en Móstoles). También estoy muy contento porque tengo línea directa con un psicólogo de barcelona, es increíble con que exquisitez cuidan los detalles en mi agencia de viajes.
La cosa van mejorando por momentos, según escribo, la caja tonta me dice que en Khartoum hace la friolera de 43ºC.

Pues con tantas buenas noticias me despido, y hace que no me sienta nada culpable por haberlo pasado tan bien el fin de semana en Nairobi

PD: Mamá, todo es mentira, es una exageración para que esto sea interesante y me lean mis amigos, si no, seré olvidado y nadie pondrá un duro en la colecta para mi rescate. Besos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario